¿Cuál es la importancia de la vitamina D en el crecimiento de los niños? ¿Debería dar a mi hijo un suplemento durante el confinamiento?
Estas son dos de las preguntas que más veces he tenido que responder en mis consultas desde que comenzó la pandemia del COVID-19.
En este artículo voy a responder a ambas, pero empezando desde el principio. Quiero que este rincón de un humilde pediatra murciano sirva para que entiendas, hasta cierto punto, el porqué de las cosas. ¡Comenzamos!
¿Qué es la vitamina D?
Lo primero es saber de qué estamos hablando, ¿no?
La vitamina D es una vitamina liposoluble que tiene un papel esencial en el desarrollo óseo. Esto se debe a que es fundamental, entre otros procesos fisiológicos, en la absorción de calcio.
Tanto es así que un déficit prolongado de esta vitamina en el organismo puede producir raquitismo u osteoporosis entre otras patologías.
Por lo tanto, la conclusión es obvia: la vitamina D es más que necesaria para el correcto desarrollo de un ser humano. Lo es de forma muy especial en su infancia, cuando se están desarrollando sus dientes y sus huesos.
¿Cómo se adquiere la vitamina D?
La vitamina D se puede introducir en nuestro organismo mediante dos métodos:
Niños, confinamiento y vitamina D
Ha quedado clara la importancia de la vitamina D -un nutriente esencial– para cualquier ser humano, especialmente para los más pequeños, ¿no?
Pues ahora es el momento de proponer soluciones. En circunstancias normales la mayoría de los niños pasan mucho tiempo bajo los rayos del sol, pero a día de hoy, por desgracia, estamos viviendo una situación excepcional. Pese a que la primera medida de desescalada del estado de alarma ha sido permitir que los más pequeños, acompañados por un adulto, puedan salir a la calle, en muchas ocasiones puede ser insuficiente.
Así, como pediatra y padre de tres niñas mi recomendación es la siguiente:
Seguir las recomendaciones anteriores es suficiente para la mayoría de los niños. Por lo tanto, si tu hijo tiene recetado un suplemento de vitamina D de manera habitual, sea porque es menor de 12 meses o porque sufre alguna patología que le obliga a ello, debe seguir tomándolo. En caso contrario, no es necesario.
Espero que hayas disfrutado este artículo sobre la importancia de la vitamina D para los niños y, antes que nada, que te haya resultado útil en estos duros momentos.