El coronavirus en niños es todavía un misterio por resolver. Se trata de una enfermedad nueva, por lo que la investigación está en constante evolución.
Lo que sí sabemos es que muchas enfermedades infecciosas afectan de manera diferente a niños y adultos, lo que parece ser el caso del COVID-19.
En este artículo voy a tratar de desgranar todo lo que necesitas saber sobre el coronavirus en niños: los síntomas a los que debes prestar atención, qué infantes están más expuestos que otros y cómo actuar en caso de que sospeches que tu hijo puede estar infectado. ¡Comenzamos!
En un primer momento se consideró que el coronavirus contagiaba a muchos menos niños, en proporción, que adultos. Sin embargo, una reciente publicación en una revista médica editada por la Universidad de Florida sugiere lo que muchos sospechábamos: que el número de menores infectados es mucho mayor que lo que reflejan las estadísticas.
El citado estudio estima que solo 1 de cada 2381 niños infectados requiere de tratamiento en cuidados intensivos.
De estos datos se extrae una conclusión evidente: el riesgo de que la enfermedad derive en una complicación grave de salud es muy inferior en casos pediátricos.
Esto en cualquier caso no debe hacer que relajes las medidas de precaución con tus hijos. En primer lugar porque, pese a que el riesgo sea menor, existe; en segundo porque un niño infectado, pese a que sea asintomático, puede ser un foco de contagio para los que estén a su alrededor.
En el caso de los niños el COVID-19 se suele pasar de manera asintomática en la inmensa mayoría de los casos.
En algunos, sin embargo, pueden aparecer los siguientes síntomas:
La Asociación Española de Pediatría ha lanzado una advertencia sobre la aparición de nuevos síntomas en pacientes pediátricos, que podrían estar relacionados con el coronavirus.
Se trata del dolor abdominal, la eritrodermia (inflamación de la piel) o la inyección conjuntival (enrojecimiento de los ojos), entre otros asociados al Síndrome de Kawasaki.
El Síndrome de Kawasaki es, según la definición de la propia AEP, “una vasculitis sistémica que afecta generalmente a vasos de tamaño pequeño”. Se trata, traducido, de un proceso inflamatorio de algunos vasos sanguíneos, que puede derivar en complicaciones cardíacas graves y que afecta, en el 85% de los casos, a pacientes menores de 5 años.
La recomendación que la AEP nos ha trasladado a los pediatras es la de ser cautos, monitorizar la frecuencia cardíaca y valorar el traslado a un hospital en casos que encajen en este cuadro clínico, cuestiones que en cualquier caso los pediatras ya aplicábamos habitualmente.
De todas maneras, de momento solo se han constatado en Europa unos pocos casos en pacientes con serología de coronavirus positiva, por lo que es muy difícil establecer una relación causal entre este agente infeccioso y la enfermedad de Kawasaki.
Lo más importante es que mantengas la calma y no des por hechas las cosas antes de tiempo. Existen multitud de virus que producen estos síntomas, así como otras dolencias que podrían hacerlo.
En estos casos lo que te recomiendo hacer es contactar con un pediatra. Por las circunstancias actuales estoy ofreciendo un servicio de videoconsulta a través del que estaré encantado de atenderte.
Otra opción es llamar al número habilitado en tu comunidad autónoma para hacer consultas sobre el coronavirus.
Las urgencias son lo que su propio nombre indica, el último recurso. Solo deberías llamar al 112 si se trata de una emergencia real.
Si bien es cierto que el coronavirus en niños es una anécdota para la mayoría de ellos, también lo es que algunos, los que sufren determinadas patologías, están más expuestos a que los efectos del virus sean más grave en su organismo. Estos son algunas de esas circunstancias:
La prevención del coronavirus en niños es idéntica a la que debemos llevar a cabo los adultos.
Una correcta higiene de manos (lavárselas con frecuencia durante al menos 30 segundos), evitar tocarse la cara, toser en pañuelos desechables y evitar el contacto con personas enfermas son cuestiones que ayudan mucho a frenar la propagación del virus. Además, hay que prestar atención a la distancia social -que sea de al menos 2 metros- así como al uso de mascarillas, recomendable en niños mayores de 2 o 3 años.
Espero que mi artículo sobre el coronavirus en niños te haya resultado útil. Mi ayuda profesional, como siempre, está a la disposición del que la solicite y recuerda, ¡cuídate y #QuédateEnCasa!